lunes, 29 de febrero de 2016

Les cases del cor

A veces, una no conoce las consecuencias de un simple paso. En primavera de 2012, con una vida más o menos estable, decidí solicitar el espacio del Edificio Miramar de Sitges para exponer mis obras. Había una lista de espera de dos años...Y la causalidad quiso que la concesión de la sala llegase en un momento de pleno cambio vital y también creativo, puesto que para mi ambas cosas (vida y creación) van de la mano, indisolubles.
Me llamaron de la regidoría de cultura de Sitges cuando me encontraba en las islas, inmersa en mi nueva realidad, disfrutando de mi presente, llevando a cabo un trabajo de rehabilitación de antiguos corrales para construir viviendas sostenibles.  El reto era conciliar ese momento con una oportunidad que era dificil de rechazar... un espacio maravilloso para exponer mis obras! Aprendí que el espacio y el tiempo no son lineales. Que todo es posible si realmente se desea algo con fuerza. Que tenemos mil herramientas para alcanzar los sueños. Como por arte de magia, aplicando todo lo que había aprendido en Ibiza acerca de gestionar tiempo y recursos, en muy poco tiempo, conseguí dar a luz una exposición sólida, llena de sentimiento, de la que me siento muy orgullosa. Mi deseo es que ella siga creciendo. Sé que lo hará.

Cuaderno de bitácora. Junio 2014


"Una operació a cor obert. Una disecció de l' ànima per capbussar-se en els seus recons més amagats... Una entrega sincera i directa. Un anel. El de COMPARTIR un imaginari que de sobte esdevé un univers meravellós que ens conecta i ens uneix en un món dual d'infinites possibilitats.

Aquesta exposició és per a mi un retorn als origens, al dibuix pur i ales imatges fugaces que capta l'ull darrere l'objectiu d'una càmera. també és un homenatge a la fusta, material adorat, que trascendeix al pas del temps i que es grava a la seva pell.

S'inclouen també algunes obres antigues, rareses que sempre m'han atret dins el meu imaginari pictòric i escultòric, i que ara esdevenen peces clarament connectades amb aquesta nova etapa creativa... Petites traces d'un renaixement que estava per arribar...

Així, abandonats temporalment els pinzells, un senzill bolígraf i uns quants papers en blanc són tto el necessari per furgar dins l'ànima. Una ànima que es crea i es recrea cada dia. Que mor per tornar a renéixer. En aquest viatge interior, la dualitat vertebra tota la mostra. Els arbres que uneixen aquests dos pols de forces oposades que són cel i terra. El mar, símbol d ellibertat, un mar que no reté ni ofega. La dona, el principi femení, creador de vida, de bellessa, d'armonia... com femenina és la corba, el cercle. Tots aquests elements es repeteixen una vegada i una altra en les obres que conformen la mostra.

Vaig descartar la idea inicial d'una retrospectiva sobre la meva trajectòria artística a Sitges, la vila que m'ha vist créixer. Després d'un periple que m'ha dut a viatjar en menys de cinc mesos per Formentera, India i Eivissa, vaig adonar-me de que la vida és valentia, és canvi constant, és moviment, una succesió d'instants i de presents que s'encadenen... I és precisament aquest present el que arriba a l'Edifici Miramar i s'hi atura durant dos mesos. El moviment vindrà aleshores de mà de cada una de les ànimes que s'apropin a visitar la mostra, a sumergir-se en el meu mar, a guardar missatges en una ampolla, que d'altres rebran. A deixar una part del cor en una petita casa de fusta, allà on els ocells, lliures, cerquen aliment o aniuen, per continuar després el vol més hermós.

Dono gràcies al món, per ensenyar-me l'autèntic significat de la paraula estimar."










domingo, 21 de febrero de 2016

LA FINCA MÁGICA

Cuaderno de bitácora, Ibiza, marzo-octubre 2014

La vida, en ocasiones, parece trazada por la pluma de algún genio. Cada episodio se enlaza con el siguiente de forma que te sientes crecer y crecer asombrosa mente. Así me sentí a la vuelta de India, colmada de vivencias, de amor, llenos mis ojos de un mundo nuevo, ahuyentados ya viejos miedos. 
En ese precioso instante, mis pasos me llevaron hasta la que yo llamo la finca mágica, una finca ecológica en la isla de Ibiza, donde cada año, decenas de personas de alrededor del mundo acuden para vivir una experiencia diferente, en contacto con la naturaleza. Trabajar la tierra a cambio de alojamiento y alimentarse de los frutos del propio trabajo…  Allí realicé todo tipo de tareas; colaboré en la restauración de los viejos establos que se transformaron en coquetas mini viviendas, trabajé la tierra, cociné para mis compañeros ricas comidas inspiradas en mi reciente viaje, canté y bailé con mis nuevos amigos músicos, contemplamos las lunas, conversamos a la luz de las velas, nadamos en el viejo estanque donde las libélulas vuelan, colaboré en la creación de las nuevas salas para una maravillosa escuela de energía e intuición donde (os lo juro, lo he visto con mis ojos) te leen el alma... amé y me sentí tan amada! Creo que la mejor descripción podría ser que sentí por fin que pertenecía a algún lugar, a una manada, a mi tribu. De allí surgieron dibujos que siento que contienen de algún modo esa magia… Allí cree una cueva donde sentirme a salvo...allí nació por primera vez la idea de “las casas del corazón". Allí fui muy feliz. Creo que ya nunca he dejado de serlo, pues aprendí que la felicidad no es algo que se agradece, si no que agradeciendo lo que tenemos en cada momento, somos felices. 
Esta fue, es y siempre será la canción de la manada... os Amo, dondequiera que estéis.